Estimados amigos de la
querida Galicia:
Roberto Barco y yo, Cayo
Miguel Ángel, consejeros del CRE del consulado general de San Pablo nos unimos
a vosotros en este momento de tanto dolor… No hay palabras que puedan consolar
y el silencio atónito no puede expresar el dolor tan terrible que estáis
sufriendo y nosotros a vuestro lado, también lo estamos….
Hay razones que no tienen
razón y estos momentos son uno de esos momentos sin razón…
Desde el fondo de nuestro
corazón y pedimos a Dios que os dé la fuerza necesaria para poder llevar y
superar estos momentos….
Seguro que no habremos puesto
a todos nuestros amigos, pues la memoria nos podrá fallar pero no nuestro
cariño y afecto y nuestras oraciones….
Roberto y Cayo
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